Poseidón atisba, en un estado extracorpóreo transitorio, a distancia, su momento solitario de desintegración. Un nunca jamás convertido en érase una vez.
Pandora, desilusionada una vez más, imagina su ánfora casi vacía hundiéndose lentamente en las azules profundidades.
Observa a Poseidón goteando allí mismo desde su propia fuente ornamental, pequeña, triste.
Image and text © David F. Brandon, 2016