…. En la sala de maniquíes lo que parece cera lentamente se desliza fuera de las armaduras, con las caras de los infames ahora irreconocibles. La temperatura aumenta…. ojos de vidrio, cual canicas, se agrietan en una colisión desordenada por el suelo…. nunca hubo nada tras ellos en ningún
momento….
momento….